La salsa de soja, es uno de los condimentos originario de China muy antiguo y que en un principio se llegó a usar como una manera de conservar los alimentos, producto de la fermentación de los granos de la soja, de trigo tostados y de un tipo específico de hongos Aspergillus sojae o Aspergillus oryzae.
También, se le conoce por otros nombres como sillao (en cantones), shōyu (en japonés) y la muy conocida salsa de soja o de soya diferenciándose cada una de ellas por su sabor.
Un dato curioso es que en el caso de la salsa japonesa es más suave y menos salada que la china.
Se sirve en pequeños bol para acompañar al Sushi, así como, para una amplísima diversidad de recetas de la cocina oriental junto con un poco de wasabi o pasta de rábano picante.
Para prepararla en tu hogar debes tener mucha paciencia y solo necesitarías tan solo estos cuatro ingredientes: granos de soja, trigo, sal y agua.
Lo interesante, es el momento de seleccionar algunos de éstos ingredientes, debido a que pueden cambiar de forma directa el sabor y el aroma de la salsa, cualidades importantes que te permiten obtener una salsa deliciosa.
Bueno vayamos con la preparación, primero cocina muy bien la soja en agua hasta que los granos salgan casi por completo. Un secreto es presionar con el dedo, ¡verás cómo la soja se deshace!
Luego, corta finamente la soja cocida y coloca todos los granos en recipiente grande, tritúralos hasta que se forme un puré. No olvides añadir un poco de agua hasta conseguir la textura adecuada.
Seguidamente, añade poco a poco la harina de trigo y amasa la mezcla hasta obtener una masa bastante compacta. Una vez amasada, da le forma de tronco o de rulo y comienza a cortarla en varios trozos de dos centímetros de grosor, aproximadamente.
Ahora cubre los trozos de harina y de soja con toallas, déjalas en reposo durante 10 días en una habitación a temperatura de 30º C. Esto con el fin de que se vaya formando una especie de moho o de hongo.
Pasados estos 10 días se secan los trozos en el horno a 60º C y se introduce la pasta de soja en salmuera hasta cubrirlas en su totalidad; eso sí previamente colocando una malla y dejarlas al sol durante el día en el recipiente descubierto. Durante la noche la debes tapar para evitar que pierda demasiado calor.
Al pasar los días, irás observando que la salmuera va adquiriendo un tono más oscuro. De esta manera puedes esperar entre 3 a 6 meses y repite el proceso cada día.
Finalmente debes filtrar y consumir tal como esta o si deseas la puedes pasteurizar durante unas 3 horas a 70º C a fuego muy bajo, para así evitar que aumente mas la temperatura.
Como puedes apreciar es un proceso arduo y bastante complicado.
¡Depende de ti si quieres intentar! Lo interesante es que adquiera ese color oscuro y sabor agridulce tan característico, donde puedes sumergir o bañar el sushi antes de ingerirlo y degustarlo.